06 junio 2006

De madrugada

Son las cinco y media de la mañana y acabo de llegar de trabajar. Me pregunto si es normal que a medio camino mientras volvía del antro donde trabajo, me hayan venido a la mente unos calamares en su tinta enlatados que casualmente, he encontrado en el armario de la cocina donde tengo piña, melocotón y otras conservas para comidas S.O.S.
He abierto la lata con el abre-fácil e inevitablemente me he manchado las manos de ese aceite asqueroso al intentar abrirla del todo.

No hallo la conexión, pero el olor que ese aceite ha dejado en mis manos me ha recordado a mi ex novio. Mentes perversas no busquéis paralelismos. De verdad.

No sé cómo me sentarán, ni si me levantaré en breve debido a mi estómago. Pero apetecer, me apetecían y mucho. Todos somos un poco calamares a veces.

También me ha gustado ver un post anónimo que criticaba mi blog. Y me ha gustado. De todas maneras invito al person a que no se tome molestias en hacer log off cada vez que me quiera escribir algo que (él) crea que es malo. No sé si os lo habéis planteado, pero cualquier persona logeada que me escribe es tan anónima para mí como la que no. No te pillaré manía. Es más, hasta podré contestarte en tu rinconcito ^_^ Aunque no creo que lo haga.

Mañana quiero ir a la playa.

Ya me empieza a doler el estómago. Miles de preguntas trascendentales invaden mi cabeza. Preguntas de ésas importantes. ¿Podré digerir los calamares? ¿Me habrá sentado bien la tinta y el escabeche o serán perjudiciales para mi úlcera gastroduodenal?

No puedo dejar de pensar en ellos.
Calamares.



4 comentarios:

Anónimo dijo...

Las pequeñas cosas nos hacen grandes mientras estén en su tinta.

Un abrazo

♥ La Haine ♥ dijo...

no creo xDD

Anónimo dijo...

Yo tampoco creía que fueras a contestar a alguien alguna vez en tu propio blog, y ya ves.

A veces nos equivocamos. :-)

Ágætis byrjun dijo...

hiciste lo que te apeteció en ese preciso instante sin pensar en las consecuencias.
ahí residen el mérito y la enseñanza, (lo del mérito es más que nada por la foto).



recibir críticas es mucho más estimulante que recibir halagos, parabienes o falsa comprensión.
lo que nunca entenderé es el anonimato.
sería algún calamar.

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