21 octubre 2007

*+* 1999 *+*

...Siempre dije que no me acordaba, pero resulta que era mentira.

La otra noche, soñé con ese día y pude acordarme de dónde, con quién, cómo... Hasta de qué sonaba en esos momentos.

Diciembre de 1999, a punto de entrar en el nuevo milenio y con miles de historias que una niña de 16 años ni podía imaginar que estaban por llegar.


No era la chica que pensaba que era, pero eso aún yo no lo sabía...


10 comentarios:

Bambu dijo...

Pero al final vamos conociéndonos a nosotras mismas y aprendiendo para ser mejores, para encajar mejor los golpes o para que no nos los den

Anónimo dijo...

En 1999 yo follaba antes de desayunar... ahí que ver cómo cambian los cuentos!

Velocet dijo...

La casualidad y la causalidad nos someten al continuo cambio, querida. Es lo que hay.

Kisses

♥ La Haine ♥ dijo...

:)

juan rafael dijo...

Hmmm...¿te convertiste en una chica mala o al revés?

Antonio dijo...

pues vete a saber dónde, con quién, y cómo en el 2019 ... :)

Anónimo dijo...

LA TENTACIÓN ESCLAVISTA

J. V. YAGO

Lo llaman avalancha, invasión, alud, oleada…; cualquier calificativo alarmante sirve para designar la presencia cada vez mayor de inmigrantes en el «primer» mundo. Y los medios de comunicación contribuyen a la inquietud social, cebándola con el goteo diario de los datos fríos e impersonales. Últimamente cargan las tintas en la profusión de trabajadores «ilegales» —extranjeros— que se instala en estos pagos, y el vecindario indígena protesta, se agita, receloso de lo que parece ser un capítulo nuevo, un aumento de intensidad en la marabunta de pobretones que le ocupa el espacio vital. Como si viniesen por capricho, por cambiar de aires o, simplemente, por hacer la puñeta.
Luego aparecen por ahí «zulos» donde algunos empresarios ocultan su cuadrilla particular de «simpapeles»; explotaciones agrícolas cuyo único «empleado» es el capataz; garitos en que se practica la economía sumergida con mano de obra fraudulenta…
Resulta que cierto sector de la ciudadanía, cierta porción de la masa popular que critica el «efecto llamada» provocado por la inepcia ministerial, aprovecha la coyuntura para mantener viva la inveterada costumbre de la esclavitud. Es la versión cobarde y rastrera de la picaresca nacional: más de uno cede a la tentación de conseguir una criada temerosa, calladita y a precio de risa; o un albañil sin la muy española propensión al escaqueo, que sólo invierte media hora en el almuerzo y que «pasa» del enlace sindical; o un «collidor» a quien poder escamotear la paga sin consecuencias.
Sí; para una parte —y no pequeña— del padrón ibérico la peor clase de inmigración es la que llega con el contrato bajo el brazo. Interesa más la carne de patera, el senegalés al que la Benemérita no ha truncado todavía el «sueño» de prosperidad, el marfileño que ha completado con «éxito» la travesía. Son más dóciles y más rentables.

Anónimo dijo...

Hace mucho tiempo, en visperas de entrar en el milenio hice una predicción de como serian las cosas en el 2005, nunca podria imaginar lo que ha cambiado el mundo.

Iurema dijo...

Yo a veces también digo "No Sé" cuando lo sé perfectamente

Bowie dijo...

creo que la mayoría del tiempo no tenemos ni remota idea de quienes somos. como mucho, alcanzamos a saber lo que no

va el abrazo

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