10 noviembre 2006

Psicoterapia escrita parte 1

Me gustaría no ser tan impulsiva.

Ayer salí de trabajar. Eran las 5 de la madrugada y me liaron para ir al bar donde trabajaba un amigo de mi compañera de trabajo. Un tio al que me acababa de presentar esa noche y que era algo extraño, friki, tatuado hasta el desgaste y con los aires de un creído farlopero como buen dj de discoteca moderna que resultó ser. Aún no sé cómo acepté. Supongo que porque estaba a 5 minutos y hoy yo ya no trabajaba. Supongo que también porque quería superar de una vez por todas mi último trauma.

¿Trauma? Sí, Trauma. Con mayúscula. Y es que resultó ser que el pub en cuestión era el local de debajo del bloque de Pablo, mi ex. Me forcé a ir para olvidar. Hacía 6 meses que evitaba pasar por allí. Me atormentaban tantos recuerdos, momentos en los que creí ser la persona más privilegiada de la tierra y que, si no tuviera en cuenta el final, podría catalogar de los más felices de mi vida. Espero que eso cambie algún día, por difícil que me parezca ahora.

Pasé por delante de ese portal en el que tantas veces me esperó. Ese portal del bloque en el que viví con él esos 3 meses de verano que me echaron de casa. Un portal que me había visto llorar, irme, volver, perdonar, chillar. Aquél portal en el que una noche me regaló un corazón de cartón rojo con mi nombre en su interior. Donde le dí aquella oportunidad. Donde prometimos -ya estamos con promesas falsas de las que endulzan el momento y hacen que luego duela más recordarlas- que no nos separaríamos más.

(...)

No negaré que al llegar a ese portal y ver tu moto me dio un vuelco el corazón. A saber a quién llevará ahora a tus espaldas y a quién le acaricias las piernas en el semáforo o cojes de la mano cuando hace frío. No quiero saberlo, pero no puedo evitar pensarlo.

Creía morir al volver hacia casa por el mismo camino por el que hace un año me llevabas después de cenar. Y no sé cómo mi cerebro, lleno de lagunas, decidió recuperar aquél recuerdo en el que hace un año pensé "Ojalá el año que viene continúe estando aquí". Qué irónico. No creo que me refiriese a estarlo como lo estuve ayer, sino de otra manera. Pero todo eso... ya da igual.

De qué sirve torturarme y pensar en esas cosas bonitas y nostálgicas cuando en realidad no me tratabas como merece alguien que moriría por tí?

Supongo que ese consejo de quedarse sólo con las cosas bonitas se me da bastante bien, y hace que olvide las malas y con ellas el porqué de por qué no debo estar triste sino contenta de llevar ya 6 meses sin alguien como tú a mi lado.



Amor animi arbitrio sumitur, non ponitur
(Elegimos amar, pero no podemos elegir dejar de hacerlo)

3 comentarios:

Pep ... però posa-li Angu, també dijo...

Ue, m'ha encantat el teu post!

Realment, de les coses només t'has de quedar les bones. I respecte als records ... crec que el teu objectiu ha de ser fer que cada punt del teu entorn sigui un punt especial on hi hagi un bon record ... com si el teu entorn fos una part de casa teva.

Felicitats pel teu comportament, per la teva manera de ser, per haver tornat i ... què collons fots a les 5 del matí???


Un petó i bon finde!

Absurdo Rutinario dijo...

Duro pero enternecedor carácter. Solitario pero abierto. Sigue adelante. Recuerda, no pares.

inocuo dijo...

solo necesitamos tiempo. Unos mas que otros, pero es cuestion de tiempo. Creo que has dado un paso importante. Tanto al ir, como al escribir el post. Enhorabuena!

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