III
· Hablando como estamos hablando ahora mismo, y después de tu pregunta hace unos segundos de "Te pasa algo? Te conozco..." te diría:
-He pasado una noche hecha una mierda por tu puta culpa.
Pero me callo....
· Hablando a saco te diría:
"Las he pasado putas y prefiero que lo volvamos a dejar ahora que aún tengo resaca de muerte. Y esta vez que la despedida sea rápida y definitiva, como la canción".
· Hablando a mi estilo, te escribiría una carta que seguramente guardarías y a la que no le darías ni una octava parte del valor que realmente tendría para mí, en la que te diría:
"Después de conocerte, y de ver que tenías toda la razón cuando me decías que no tiene sentido estar con alguien cuando no puedes ni convivir, ni estar bien un fin de semana entero, ni tienes ya ganas de abrazarle... y después de volver a estar juntos y, por consecuencia, saber que realmente quieres estar conmigo porque sino no lo estarías, me vuelvo a comer la cabeza por algo.
No es nada estúpido que te lo diga ya que quiero contártelo siempre todo y que estemos mejor que nunca, pero por alguna razón que no logro entender y a la cual no he querido darle demasiada importancia estas primeras semanas que volvemos a estar juntos, siento que estás distante, menos cariñoso, y te limitas a sonreír cuando te digo que te quiero.
Para más INRI y en mi línea, ayer miré nuestros primeros SMS... No recordaba una época tan perfecta contigo. Esa época en la que los primeros problemas siempre vinieron de tu parte, de tus celos... Porque nunca habías estado todo un día pensando en qué haría esa persona especial, porque nunca antes habías tenido miedo por que una persona te dejara de querer.
Y, al final, hubo un intercambio de papeles y con ellos mis viejos fantasmas salieron a la luz y me recordaron que yo era adicta a los dramas.
...Y acabé llorando como una estúpida, en la cama, con el teléfono en la mano y muriéndome de ganas de preguntarte cosas. De oírte decir que me quieres igual que el primer día o más, y que conocerme te hace enamorarte aún más de mí día tras día".
Pero aquí estoy, diciéndole todo esto a un ordenador, para que otros lo lean y me digan diferentes versiones totalmente alejadas de lo que tú me dirías.
Ojalá contigo todo fuera más fácil a la hora de hablar de mis sentimientos. Nunca he podido porque tengo miedo de no hacerme entender, de abrirte mi corazón y ver que te quedas igual. Porque para tí estos temas no son tan importantes como para mí. Y nunca me había pasado a mí, la reina de la expresión oral. Me ahogo con mil palabras cuando te tengo delante y acabo por decir las cosas mal y al revés de lo que realmente son. Sé que no es tan importante el decirte que te quiero como el demostrártelo. Pero después de un año juntos me da miedo haber quemado demasiado las cosas y que ya no tengas ganas de decírmelo. Y ahora más que nunca, después de darte por perdido hace apenas días, es cuando más ganas tengo de decirtelo yo a tí, y lo siento si me duele ver que no es recíproco".
-He pasado una noche hecha una mierda por tu puta culpa.
Pero me callo....
· Hablando a saco te diría:
"Las he pasado putas y prefiero que lo volvamos a dejar ahora que aún tengo resaca de muerte. Y esta vez que la despedida sea rápida y definitiva, como la canción".
· Hablando a mi estilo, te escribiría una carta que seguramente guardarías y a la que no le darías ni una octava parte del valor que realmente tendría para mí, en la que te diría:
"Después de conocerte, y de ver que tenías toda la razón cuando me decías que no tiene sentido estar con alguien cuando no puedes ni convivir, ni estar bien un fin de semana entero, ni tienes ya ganas de abrazarle... y después de volver a estar juntos y, por consecuencia, saber que realmente quieres estar conmigo porque sino no lo estarías, me vuelvo a comer la cabeza por algo.
No es nada estúpido que te lo diga ya que quiero contártelo siempre todo y que estemos mejor que nunca, pero por alguna razón que no logro entender y a la cual no he querido darle demasiada importancia estas primeras semanas que volvemos a estar juntos, siento que estás distante, menos cariñoso, y te limitas a sonreír cuando te digo que te quiero.
Para más INRI y en mi línea, ayer miré nuestros primeros SMS... No recordaba una época tan perfecta contigo. Esa época en la que los primeros problemas siempre vinieron de tu parte, de tus celos... Porque nunca habías estado todo un día pensando en qué haría esa persona especial, porque nunca antes habías tenido miedo por que una persona te dejara de querer.
Y, al final, hubo un intercambio de papeles y con ellos mis viejos fantasmas salieron a la luz y me recordaron que yo era adicta a los dramas.
...Y acabé llorando como una estúpida, en la cama, con el teléfono en la mano y muriéndome de ganas de preguntarte cosas. De oírte decir que me quieres igual que el primer día o más, y que conocerme te hace enamorarte aún más de mí día tras día".
Pero aquí estoy, diciéndole todo esto a un ordenador, para que otros lo lean y me digan diferentes versiones totalmente alejadas de lo que tú me dirías.
Ojalá contigo todo fuera más fácil a la hora de hablar de mis sentimientos. Nunca he podido porque tengo miedo de no hacerme entender, de abrirte mi corazón y ver que te quedas igual. Porque para tí estos temas no son tan importantes como para mí. Y nunca me había pasado a mí, la reina de la expresión oral. Me ahogo con mil palabras cuando te tengo delante y acabo por decir las cosas mal y al revés de lo que realmente son. Sé que no es tan importante el decirte que te quiero como el demostrártelo. Pero después de un año juntos me da miedo haber quemado demasiado las cosas y que ya no tengas ganas de decírmelo. Y ahora más que nunca, después de darte por perdido hace apenas días, es cuando más ganas tengo de decirtelo yo a tí, y lo siento si me duele ver que no es recíproco".
Y sabes qué? Que mejor será callarse la boca.
Y esperar a que descubras mi blog, de aquí mil años o nunca en la vida.
7 comentarios:
Eso es muy personal, cada uno es como es y también pueden haber agentes externos ( de trabajo, familia,...) ¿¿??
los amores no se borran...solo cambian de lugar en la memoria.
dale tiempo... nose... bf..
no entiendo nada de mi misma..i tampoco se como ayudarte..
muaks. Nineta
Volviste? Supongo que por un momento sentiste que se acabó la pesadilla...
a mi me pasa lo mismo, se me amontan las palabras que quiero decir y al final no digo nada. Espero que pase pronto.
Quizá lo haya hecho ya, o por el contrario nunca lo haga...
Abrazos.
Quizá lo haya hecho ya, o por el contrario nunca lo haga...
Abrazos.
Cuando una persona se sincera tanto en su propio blog, me da por pensar si realmente le importa lo que los mirones pensemos.
Como si el hecho de que cada uno, dando su opinión, ayudara en algo.
Realmente creo que no hay nada que hacer y que digamos lo que digamos las chicas del coro, la cantante va a pensar, decir o hacer lo que le venga en gana.
Dicho lo cual, me ahorro el comentario tipo: "ánimo, chiquilla, seguro que lo superas". Porque no sirve de nada, y porque además, no creo que te dijera eso.
Puestos a comentar, te diré que lo de experta en expresión oral me ha llegado al alma. Bueno, al alma o a lo que yo tenga en su lugar y defecto.
Quizá eres adicta a los dramas, quizá eres detallista hasta el punto de analizar todos los movimientos, obsesionándote con su interpretación. Soy una experta en el tema, y hace tiempo pasé por lo mismo que tu. Sólo puedo decir, que cuando esta obsesión por analizar (sus sonrisas sustitutas de "te quieros", sus miradas, sus palabras...) aparece, es porque algo en tí crea inseguridad, porque aunque no se diga con palabras, los pequeños cambios se acumulan hasta que por fin salen a la luz...
Sólo aprendí algo de esta situación. Nada, ni nadie, merece que te obsesiones, por mucho que le quieras, y aunque creas que nunca podrás apartar tu fijación, si se puede. Y lo que no se puede permitir es que vuelvas a llorar por alguien que tal como lo planteas, es posible que no llore por ti :) Siento ser tan sicera, digo las cosas como las pienso. Y ojalá me equivoque.